miércoles, 26 de septiembre de 2012

CARACTERISTICAS Y PRINCIPIOS DE LA ADMINISTRACION



La administración posee ciertas características las cuales son:
Universalidad:
Existe en cualquier grupo social y es susceptible de aplicarse lo mismo en una empresa industrial que: en el ejército, en un hospital, en un evento deportivo.
Valor Instrumental:
Dado que su finalidad es eminentemente práctica, la administración resulta ser un medio para lograr un fin y no un fin en si mismo; mediante esta se busca obtener determinados resultados.
Unidad Temporal:
Aunque para fines didácticos se distingan diversas fases y etapas en el proceso administrativo, esto no significa que existan aisladamente. La administración es un proceso dinámico en el que
todas sus partes existen simultáneamente.
Amplitud de Ejercicio:
Se aplica en todos los niveles y subsistemas de una organización formal.
Especificidad:
Aunque la administración se auxilie de otras ciencias y técnicas, tiene características propias que le proporcionan su carácter específico. Es decir, no puede confundirse con otras disciplinas afines como en ocasiones ha sucedido con la contabilidad o la ingeniería industrial.
Interdisciplinariedad:
La administración es a fin a todas aquellas ciencias y técnicas relacionadas con la eficiencia del trabajo.
Flexibilidad:
Los principios administrativos se adaptan a las necesidades propias de cada grupo social en donde se aplican. La rigidez en la administración es inoperante.
Cada proceso de un principio administrativo se rige por una serie de principios cuya aplicación es indispensable para lograr la administración racional, los cuales son:
Factibilidad
Lo que se planee debe ser realizable; es inoperante elaborar planes demasiado ambiciosos y optimistas que sean imposibles de lograrse. La planeación debe adaptarse a la realidad y a las condiciones objetivas que actúan en el medio.
Objetividad y cuantificación
Cuando se planea es necesario basarse en datos reales, razonamientos precisos y exactos, y nunca en opiniones subjetivas, especulaciones, o cálculos arbitrarios.
Este principio, conocido también como el principio de PRECISION, establece la necesidad de utilizar datos objetivos tales como estadísticas, estudios de mercado, estudios de factibilidad, cálculos probabilísticos, modelos matemáticos y datos numéricos al elaborar planes para reducir al mínimo los riesgos.
La planeación será más confiable en tanto que pueda ser cuantificada, o sea, expresada en tiempo, dinero, cantidades, y especificaciones. La cuantificación facilita la ejecución y evaluación del proceso de los planes.
Flexibilidad
Al elaborar un plan, es conveniente establecer  márgenes de holgura que permiten afrontar situaciones imprevistas, y que proporciones nuevos cursos de acción que se ajusten fácilmente a las condiciones. El no establecer “colchones de seguridad” puede ocasionar resultados desastrosos.
Unidad
Todos los planes específicos de la empresa deben integrarse a un plan general, y dirigirse al logro de los propósitos y objetivos generales, de tal manera que sean consistentes en cuanto a su enfoque, y armónicos en cuanto al equilibrio  e interrelación que debe existir  entre estos.
Del cambio de estrategias
Cuando  un plan se extiende en relación con el tiempo (lago plazo), será necesario rehacerlo completamente. Esto no quiere decir que se abandonen los propósitos, sino que la empresa tendrá que modificar los cursos de acción (estrategias), y consecuentemente las políticas, programas, procedimientos y presupuestos, para lograrlos. Comprende la modificación completa del plan por causa de factores de fuerza mayor que originan la necesidad de cambios definitivos.

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